Sabía
de la carrera, casi desde el momento en que se anunció pero hasta última hora,
no sabía si apuntarme o no; el empujoncito, para que lo hiciera, me lo dio Tibi:
me preguntó si iba a ir o no y al decirme que ella sí, no dudé en inscribirme y
he de decir que fue todo un acierto.
Nos
fuimos juntas desde Aguadulce pero no íbamos solas en su coche, venían también
su marido y una de las mascotas de la familia. Al llegar a CASI de La Cañada, ya había
muchiiiiiiiiiiiiiiiiisimos coches y eso que todavía quedaba para que dieran
inicio las carreras. Fuimos directas a recoger dorsales y bolsa del corredor en
unas pequeñas carpas que allí había, tardamos muy poco puesto que estaba muy
bien organizado. El tiempo de espera lo pasamos con unos amigos de Tibi, aprovechamos
para echar unas cuantas fotos y saludamos y hablamos un poco con los jefes:
Marimi y Antonio; en todo momento buscando la sombra (que no había mucha)
porque hacía muuuuuuuuuuuuuuucho calor (32 ºC a las 10 de la mañana).
Las
salidas iban a ser escalonadas: primero senderistas 7 km, luego running 7 km y
finalmente running 10 km. Tibi y sus amigos hacían el senderismo de 7 km, así
que cuando hicieron el llamamiento para estos participantes me fui a las vallas
para animarles antes de la salida y una media hora después, más o menos, la
salida de los 10 km a la que me había inscrito. Empecé muyyyyyyyyyyyyyyyyy
bien, me encontraba estupendamente y con muchas fuerzas pero, a mitad de
carrera, todo cambió: me noté que me pesaban mucho las piernas, que se me
aceleraba mucho el pulso, tenía mucho calor y eso que me iba refrescado con un
par de botellas de agua que me iba echando encima, no era capaz de correr 1 km
sin parar, así que 500 metros andando y 500 metros corriendo, así hasta cruzar
la meta. 
A
pesar del sufrimiento por el calor y que no fue una de mis mejores carreras,
decir que disfruté muchiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiisimo esta mañana de domingo: por
la compañía, por el recorrido, por el ambiente que había (muy familiar), por la
organización y por las actividades entorno a la carrera (concierto, actividades
para niños, tomatina, barra solidaria: bebidas y paella), además encantada
siempre de participar en carreras con carácter solidario como ésta I CASI
Popular Running, que iba en beneficio de las asociaciones: A toda vela y ARGAR.
Es
una carrera que no dudaría en recomendar, apta para ir en familia, con
diferentes distancias y modalidades, muy bien organizada, lo único que
cambiaría (si se hace en las mismas fechas) es que se hiciera por la
tarde-noche. El año que viene vuelvo a correrla, si nada ni nadie, me lo
impide.
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