¿Qué mejor forma de divertirse que en un parque de atracciones? ¿No crees? Pues el domingo 3 de marzo, disfruté y sufrí (un poco) en un parque de atracciones llamado XI Trail Cabo de Gata.
Todos cuando vamos a un parque de atracciones, tenemos muchísimas ganas de disfrutarlo desde el primer momento, no perder el tiempo y llegar lo antes posible para no tener que hacer colas, pues eso hice yo, me dí un madrugón para así llegar de las primeras a la primera atracción del parque que se encontraba en Rodalquilar, cogiendo un bus bastante temprano y estando allí, casi una hora y media antes de que se diese la salida.
No iba con nadie conocido pero como soy de mucho hablar, además de tener un nombre peculiar y mi indumentaria ser muy llamativa (iba de amarillo fosforito), el amigo de una amiga me reconoció y ahí que estuvimos hablando en la cola de entrada al parque.
Se abren las puertas a las 10:00 de la mañana, las 223 personas que esperaban para entrar lo hicieron muy poquito a poco y bastantes tranquilos, pues la primera atracción en Rodalquilar era de las suaves; pero no paso mucho para que empezaran a aparecer las atracciones divertidas: pequeños subes y bajas en los que había que pisar bien para no patinar, después alguna atracción relajada en la que ibas muy tranquilo disfrutando del paisaje, preparando el terreno para emociones fuertes puesto que llegaba la montaña interminable: subir, subir, subir y más subir, se hacía eterno puesto que no corría nada de aire y por fin terminamos de subir y comienza otra atracción superdivertida: al principio tranquila puesto que iba en llano pero luego era cuesta abajo y sin frenos. En todo parque de atracciones, hay que tomarse un descanso y reponer energías para continuar y eso hicimos, he de decir que era de las últimas en todas las atracciones del parque pero eso no me importó, ya que así hice algunas amistades.
Ahora tocaba la montaña rusa, pequeñas subidas con grandes e increíbles bajadas donde se disfrutaba muchísimo, como un niño, aunque las grandes piedras, la estrechez del camino, el calor y estar prácticamente en un desierto, se iba notando, a pesar de que ibamos reponiendo fuerzas.
Ya no nos quedaba mucho, hubo una atracción que a algunos no nos gustó mucho, por lo menos a mí, que tenía ganas de seguir volando y disfrutando y tuve que frenar en seco pues nos encontramos con arenas movedizas en las que te ibas hundiendo, se hizo interminable pues es un atracción que dura casi 2 km. Una vez que terminó, a volar se ha dicho, empecé a coger velocidad, las atracciones que quedaban eran divertidas, casi todo en bajada y muy amplías y no paré hasta recorrerlas todas y así finalizar con una sonrisa, mi visita al parque en 3 horas 54 minutos 41 segundos, decir que se trata de un parque de 29,2 km.
Antes de irme a reponer fuerzas y a fundirme en un abrazo con uno de mis compañeros de las colas de las atracciones. Tuve momentos de diversión, mezclados con algún que otro momento de sufrimiento pero no cambio por nada el haber podido disfrutar de un afición como es correr y poder hacerlo en un entorno tan maravilloso como el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar.
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