13.XVIII Medio Maratón Internacional Ciudad de Almería (9 km saludables). 8 de febrero

Domingo 8 de febrero de 2015, suena el despertador a las 8 de la mañana y lo primero que hago tras apagarlo es subir las persianas y abrir las ventanas para ver que día hace y cómo está el tiempo y ¿qué es lo que me encuentro? pues.... nubarrones, las calles mojadas (había llovido) y mucho frío, así que no sirvió de nada dejarme toda la equipación preparada la noche de antes, evidentemente con la temperatura que había no iba a ir en pantalón corto como era mi intención y tampoco en manga corta, tenía que llevar algo más, así que cogi una de mis bolsas de deporte y metí ropa para cambiarme por si le daba por llover durante la carrera y tenía que cambiarme luego, los pantalones cortos por si cambiaba el tiempo antes de que se diera el pistoletazo de salida, impermeables, calcetines de repuesto, etc.

Ya con todo listo me dispuse a salir de casa, bien abrigada y escuchando música para animarme, ya que de casa al estadio de los Juegos Mediterráneos (donde era la salida de la carrera) hay media hora andando a paso más o menos rapidillo.

Una vez allí, sobre las 9 así, vino la duda y la indecisión: corro con el cortaviento o en camiseta de manga corta, no os exagero si digo que estuve por lo menos 15-20 minutos pensando que hacia, delante del guardarropa, ¿al final que hice? pues en camiseta de manga corta, ya que los pantalones largos tenía decidido dejármelos pues hacia bastante fresquillo, quien me conoce bien y sale a entrenar conmigo, sabe que esto es rarísimo, que yo siempre voy con pantalón corto si o si, jejeje.

Media hora antes de la carrera salí del pabellón más conocido como Palacio de los Juegos Mediterráneos (donde estaba el guardarropa y la feria del corredor) y me fui para el lugar de la salida. Decir que en estos momentos me sentía sola a pesar de haber 4500 corredores aproximadamente, casi todo el mundo iba en grupo, con amig@s, compañer@s de trabajo, conocid@s, novi@s, pareja etc. y yo estaba allí sin nadie y me daba envidia sana y me sentía algo triste al ver a la gente en compañía: echándose fotos, hablando, calentando, etc. pero una vez que empezó la carrera cambié el chip y empecé a centrarme en mi ritmo, zancada, etc., en definitiva en la carrera y así empecé a sentirme algo mejor.

Me quede para salir al final, de los últimos, porque así es menos jaleo e iba más cómoda, empecé bastante bien, a un ritmo muy bueno dentro de mis posibilidades y teniendo en cuenta que durante los días previos a la carrera no había salido a entrenar ninguna tarde, mantuve ese ritmo hasta un poco más de la mitad de la carrera, ya que a partir del kilometro 6, empezó a darme un poco el bajón físico y mental, me notaba las piernas muy cansadas y veía que no iba a poder continuar, pero en ese momento recordé las palabras y consejos de 2 personas que entrenan y/o han entrenado conmigo y que son importantes para mi, que siempre me animan y entonces al pensar en eso no me sentí sola, me sentí muy bien acompañada y me dije a mi misma: "no me puedo rendir, no puedo ni tengo que parar, así que Vivi hacia adelante, que tu puedes", además coincidencias o no, justo detrás mía iba una pareja, ya no sé si novios, amigos, hermanos,... en el que ella iba diciendo que no podía más, que le dolían las piernas y él la iba animando en todo momento; a partir de ahí y en esos últimos 2-3 kilometros me vine arriba y a pesar de que físicamente me costaba un poco continuar, hice todo lo posible por llegar a meta y terminarla y lo hice, además entrando en la pista anexa del estadio donde estaba la meta coincidí con el 1º de la media maratón y vi el coche que acompaña a la cabeza de carrera con el cronometro que marcaba 1 hora y 3 minutos y ya supe que iba a mejorar y bastante mi tiempo del año pasado, así que los últimos metros incrementé el ritmo de lo contenta que estaba al saberlo y sobre todo al cruzar la meta y comprobar que había mejorado casi en 4 minutos mi tiempo del año pasado, mejor de lo que yo creía, menuda sonrisa tenía en la cara en esos momentos, así que lo primero que hice fue decírselo, aunque fuera vía Whatsapp, a varias personas muy importantes en mi vida, ya que aunque ellos no estuvieran allí físicamente (un par de ellos algo lejillos), quería que fueran los primeros en saberlo antes de contárselo a otras personas, que tuvieran la exclusiva y al hacer esto, no me sentí sola, todo lo contrario muy bien acompañada y feliz.

Así que la mañana que comenzó triste y gris, terminó con alegría y sol.

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