Hay
días en los que te despiertas con una mezcla de sentimientos y sensaciones que
ni siquiera un@ mism@ entiende, justo lo que me pasó el sábado 6 de julio:
estaba motivada, ilusionada, con energías pero, al mismo tiempo, nerviosa y
preocupada.
-Motivada:
porque tras el cambio de club, de entrenador, de forma de entrenar, etc. tenía
ganas de participar en una carrera y probarme a ver qué tal iba
-Ilusionada:
porque era la primera carrera que hacía con mis nuev@s compañer@s
-Con
energías: porque no me encontraba cansada a pesar de haberlo dado todo en los
entrenamientos grupales de la semana.
-Nerviosa:
no sé por qué, hacía tiempo que no me ponía nerviosa en una carrera
-Preocupada:
por varias cosas pero sobre todo por el calor y la humedad, que durante la
semana me habían fastidiado, haciendo que me encontrara peor con la alergia.
Y
así con estas sensaciones, me planté en la V Carrera Nocturna contra el cáncer
Ciudad de Almería junto con Silvia, mi amiga y compi de entrenamientos desde
hace ya 1 año más o menos. Creo que ella iba más o menos como yo, a lo que
sensaciones se refiere.
Llegamos
a los pies de la Alcazaba donde ya se concentraban muchos corredores y eso que
quedaban 45 minutos para que se diera la salida. Al llegar allí, y poco a poco,
nos fuimos encontrando con más compañer@s de C.A. Universo Running, estuvimos
charlando, echando algunas fotos y calentando un poco por la primera
cuestecilla que nos íbamos a encontrar en la carrera, empezamos a sudar la
camiseta ya antes del comienzo de la prueba, que se retrasó unos minutillos.
Algun@s
de nosotr@s nos colocamos más o menos al principio para así luego no tener que
estar adelantando a mucha gente. Cuenta atrás 10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2, 1 y
¡a correr! o mejor dicho ¡a volar! porque muchos participantes salieron tan
rápido que ni se les veía, ya de primeras, los había perdido de vista (creo que
el hecho de que el cielo amenazara tormenta, provocó que en lugar de correr,
much@s volaran).
Salí
a mi ritmo, sin prisas pero sin pausa, muy contenta con las sensaciones que
tenía, a pesar del calor y la humedad, y que mi reloj confirmaba al paso de
cada kilómetro. En el avituallamiento, sobre el kilómetro 2 aproximadamente,
tuve que bañarme (literalmente) con la botella de agua porque si no, no iba a
llegar a meta de la humedad y el calor que hacía. Evidentemente (y es algo que
yo tenía claro que iba a pasar) al llegar a la subida de la Rambla, iba a ir
más lenta, lo mismo que en la subida del Paseo, fueron los únicos tramos que
hice por encima de 6 minutos/kilómetro,
en los demás llevaba un ritmo estupendo para mí (5:50-5:59 min/km), teniendo
mis circunstancia (alergia y resfriado) y las circunstancias climáticas
(humedad y calor).
Añadir
que siempre que podía y durante toda la carrera, les chocaba la mano a much@s
de l@s niñ@s que animaban a lo largo del recorrido, si no lo hiciera, no sería
yo. Se agradecen mucho estos ánimos y sobre todo en las subidas, gestos
espontáneos que te llegan y que te dan fuerzas para continuar.
Se
terminaba con una pequeña subida y ya sabiendo el recorrido, lo poco que me
quedaba: 400-500 metros, más o menos y que me encontraba bien de fuerzas y de
ánimos, decidí apretar, lo que hizo que adelantara a bastantes personas y que
llegara a cruzar la meta como si nada, no había notado ese pequeño esfuerzo de
más en esos últimos metros (que corrí a 5:30 min/km), lo que provocó que al
llegar al punto final, saltara de alegría, estaba contentísima: por haber
terminado con buenas sensaciones, por haber aportado mi granito de arena a esta
carrera solidaria y por ver a mis compañer@s esperándome, en esos momentos no
sabía ni el tiempo ni el ritmo que había hecho, me daba igual, lo único que
importaba era lo bien que me sentía conmigo misma. Minutos después supe que
había mejorado 3 minutos mi tiempo del año anterior (mismo recorrido) así que
mayor subidón aún.
Repusimos
energías, charlamos y luego a felicitar y aplaudir a todos aquellos que se
subieron al pódium
Un
día que había comenzado con una mezcla de sensaciones buenas y malas, terminó
de la mejor manera posible: disfrutando de la carrera, muy contenta, con muchas
energías a pesar del esfuerzo, muy ilusionada y muy motivada para seguir
entrenando y seguir mejorando para próximas carreras y así conseguir los
objetivos que me he propuesto.
¡Muchísimas
gracias a tod@s l@s compañer@s de C.A. Universo Running allí presentes, también
a l@s que no estaban y nos animaron a l@s demás vía Whatsapp, a mis padres, a
mi amiga María y a tod@s aquell@s que me animasteis en persona, por otros
medios y/o me escribisteis por Facebook!
También
agradecer a tod@s l@s voluntari@s que estaban a lo largo de todo el recorrido,
ya que sin ell@s, una carrera tan bonita y por una buena causa, no se podría
celebrar, lo sé por experiencia porque yo antes era un@ de ell@s