En
ediciones anteriores, había querido participar pero, por unas circunstancias u
otras, no lo había hecho, así que este año todo estaba a mi favor para correrla
y no había nada que me lo impidiese, además me encanta tomar parte en carreras
solidarias y a favor de alguna causa, sea cual sea. En esta ocasión por las
enfermedades poco frecuentes.
El
principal organizador y promotor de esta carrera es el Colegio de La Salle y es
por eso que la recogida de dorsales se hacía allí pero, no era lo único, además
podías encontrar stands de diferentes asociaciones relacionadas con
enfermedades raras, una mesa para una rifa solidaria, escenario, mesas y
sillas, barra y carpas para tomar algo, etc., todo muy bien organizado y eso el
domingo pero ya el sábado estaba todo montado y hubo actuaciones y una pantalla
gigante para ver la final de la Champions.
Tras
recoger mi dorsal (con estrellitas), me uní a todos mis compañeros de Psicofitness que iban a
participar en esta carrera, que estaban en una mesa haciendo tiempo, foto de
grupo y para fuera a ver el ambiente que había y empezar a calentar.
Antes
de la salida, hubo un minuto de silencio y un bonito homenaje, soltando unos
globos en forma de corazón por la pequeña Irene. La mañana había amanecido muy
nubosa y no pintaba que fuera a despejarse el cielo pero, unos minutos antes de
darse la salida, el sol hizo acto de presencia, deslumbrando a todos los allí
presentes. Tenía que ser un día así, en la que todo y todos brillasen. En el
momento de la salida, había personas de diferentes edades, con diferentes
objetivos pero todos corriendo o andando por una causa solidaria, como la de
dar visibilidad y apoyar las enfermedades poco frecuentes; unos haciendo 2,9
km, otros 5,4 km o 9,3 km, eso no importaba, lo esencial era estar allí, ya
fuera como uno de los 1510 corredores, 223 voluntarios o una de las 76 empresas
colaboradoras.
Si
el momento previo a la salida fue emotivo, también me gustó y mucho, que al
pasar por el Conservatorio de Música de Almería, un grupo de alumnos con uno de
sus profesores, nos deleitasen con su talento tocando varias piezas. No olvidar
y agradecer también la labor, el trabajo, el empeño y los ánimos de todos los
voluntarios que había a lo largo del recorrido, hubo momentos en los que
necesité un empujoncillo moral y gracias a ellos, seguí adelante, además me
alegró encontrarme cara conocidas entre ellos.
Empecé
muy bien, seguí bien, tuvo un bajoncillo subiendo en el km 6 pero volví a
recuperar mi ritmo en los últimos kilómetros. He de decir que el sol y yo, nos
somos buenos compañeros de carrera, si no hubiera sido por él, quizás me
hubiera ido un poco mejor, aún así no puedo quejarme por mi ritmo de carrera
(6:14 min/km), que teniendo en cuenta las circunstancias (sol, calor, subidas y
paroncillo) está muy bien, por lo que sé que tengo todavía mucho margen de
mejora. Señalar que “los jefes” hicieron pódium en diferentes categorías y los
compañeros y compañeras que participaron lo hicieron muyyyyyyy bien también.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_-PuE3xG9ACuEc6CbuQEpauHzBgWkPJ1KSyAqTQUArukGe0srku4RFLJZrys7EocjCQBbmQgMtd0ZbFnUefjfSU57bAdT5WbMRqfsYsxKFNqQGy6hkzW_evUaGuLepoAxxlWNMedoXzFI/s320/8.V+Carrera+Solidaria+por+las+Enfermedades+poco+frecuentes.+27+de+mayo.+%252813%2529.jpg)
Y
mientras esperamos a 2019, a la VI Carrera Solidaria por las Enfermedades poco
frecuentes, toca seguir corriendo, soñando y viviendo.
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