domingo, 30 de agosto de 2015

¿Por qué hacemos deporte? (Parte II)

Hace aproximadamente 10 días escribía la primera parte de este artículo y pedía la colaboración de aquellos quienes quisieran para redactar la segunda parte, tan solo era decir un deporte y el por qué lo practicabáis, quizás no lo plantée bien o no os gustó la temática porque solo ha habido 2 respuestas (una vía Facebook y otra por Instagram), así que para la próxima vez que intente algo parecido, lo haré de otra manera. Desde de aquí de nuevo gracias a las 2 personas que participastéis; aún así es suficiente para poder escribir este artículo.

Respuestas a la pregunta de un deporte que practiques y por qué lo haces:
1."Ciclismo, porque soy yo con mi máquina. Me siento más fuerte, pero también siento que tengo q esforzarme más. Me siento más libre y solo."
2."Ninguno... (bueno sí, ando mientras estudio)... y por qué? porque no tengo tiempo [...]"



Aunque no se tenga tiempo hay que sacarlo donde sea para desconectar de nuestro día a día, de nuestra rutina, haciendo algo que nos guste y nos haga sentirnos bien: ya sea deporte u otras cosas, he de reconocer que en mi época de estudiante, a pesar de gustarme el deporte, me pasaba lo mismo que nos cuenta la persona de la respuesta 2: andaba mientras estudiaba porque apenas tenía tiempo, jejeje, bueno, aunque durante 1 año o así compaginaba lo de andar y dar vueltas por casa con 40 minutos de natación (hacia 1.000 metros) todas las mañanas antes de ir a clase, prácticamente todo el mundo me decía que estaba loca, que por qué esos madrugones (me levantaba entre las 6:30-6:45 para estar en la piscina a las 7:30, que es cuando abrían), nadie lo entendía por mucho que lo explicaba, pero mientras nadaba, a cada brazada, me sentía más fuerte que nadie en esos momentos, nadie podía conmigo, me sentía casi invencible y salía de allí con ánimos y fuerzas para afrontar el resto del día, así que entiendo perfectamente a lo que compartió la persona de la respuesta 1 con todos nosotros: el deporte, el que nos guste y practiquemos cuando podamos, nos hace sacar fuerzas donde creemos que no las hay y eso nos hace superarnos, sentir que somos fuertes, que podemos con todo lo que nos echen y más, también la práctica de un deporte nos lleva a que intentemos dar lo mejor de nosotros mismos y a esforzarnos por conseguir los retos y los objetivos que nos vamos poniendo.

Esto creo que sólo lo entedemos los que hacemos deporte, no importa cual, ni al nivel que lo hagamos: como profesional o como aficionado, porque esa lucha, esa fuerza que sacamos para superarnos día a día un poco más en el ámbito deportivo es aplicable a la cualquier aspecto de nuestra vida, nos ayuda y nos hace ver que al igual que no nos rendimos, que luchamos y que somos fuertes cuando practicamos un deporte, del mismo modo tenemos que ponerlo en práctica en nuestra vida cotidiana y así, si las cosas no nos van bien, aplicar esa actitud para que así nos vaya mejor.


Es por lo dicho en las últimas líneas, por lo que retomé lo de hacer deporte con lo de salir a correr (el 28 de agosto hizo hace ya 3 años), recordé lo bien que me sentía con la natación y quería volver a tener las mismas sensaciones pero probando con otro deporte y he de decir que poco a poco y con el paso del tiempo me he ido sintiendo mejor, más fuerte física y anímicamente y es por lo que a día de hoy continuo corriendo, porque hace que en mi día a día me sienta bien, positiva, con fuerzas y ganas de luchar y no rendirme hasta que consiga lo que quiero en mi vida, a pesar de que la situación actual en la que me encuentro no sea la que me gustaría.

Sé que me he repetido en varias cosas que he mencionado a lo largo del artículo, en mi vida cotidiana me pasa lo mismo, la gente que me conoce sabe que hay veces que soy algo repetitiva, jeje, pero bueno a lo que iba: he repetido lo de luchar y ser y sentirse fuerte, creo que mis padres son de los pocos que saben de mi fuerza de voluntad por conseguir algo, de lo que me esfuerzo para lograr lo que quiero, ellos y alguna persona más son quienes además de verme como una luchadora me lo han dicho, reforzando en mi esa actitud y recordándomelo, ya que hay momentos en los que hace falta que alguien te lo recuerde para continuar con tu lucha, porque altibajos tenemos todos, algunas personas salen solos de ellos y otras necesitamos un pequeño empujoncito.

Por eso desde aquí decir que por muy mal que esté una persona, debe sacar fuerzas donde no las haya, que a pesar de que su vida no esté pasando por el mejor momento, encontrar algo y/o alguien que lo haga sentir bien: una opción es el deporte pero hay otras muchas más, así que sal a encontrar la tuya si no la has encontrado aún, vea buscarla corriendo, soñando y viviendo y siempre con la cabeza alta, mirando hacia adelante y sintiéndote fuerte, que nada ni nadie te detenga, ni te haga sentir menos de lo que realmente eres y vales.

Yo voy a seguir corriendo, para sentirme cada vez más fuerte y mejor, para que me ayude a reforzar el espíritu de luchadora que llevo dentro y así no rendirme en ningún momento.

El escribir este artículo y el blog es principalmente para transmitir que con la práctica de un deporte, tu vida puede mejorar en muchos aspectos y aportarte muchas cosas, desde aquí no quiero daros razones para correr, hacer natación, ciclismo, ... ni deciros los beneficios que tienen, todo eso tenéis que encontrarlo vosotros por si mismos, si aún no lo habéis hecho.

Corred, soñad y vivid.

No hay comentarios:

Publicar un comentario