martes, 3 de junio de 2014

Viaje en el tiempo...¿cómo empezó todo?

Buenas 
Como lo prometido es deuda, esta tarde antes de salir a correr (sobre las 20.00 h) vamos a viajar en el tiempo en un DeLorean como Marty McFly en "Regreso al futuro" al verano de 2012 para saber por qué empecé a correr, cómo me fue el primer día, etc. un poco de todo, incluyendo, por supuesto, lo que pasó la tarde del 28 de agosto de 2012 a las 20.00 h. y ya después de esto regresaremos a 2014 otra vez.

En 2012 andaba muy perdida en todos los aspectos de mi vida, no sabía que quería hacer después de haber estado varios años dando tumbos de un lado a otro, no conseguía centrarme en nada, era negativa, pesimista, etc... necesitaba cambiar, hacer algo y... ¿de qué manera? pues no voy a decir que corriendo porque no lo ha sido todo, pero si señalar que el salir a correr fue el primer paso y uno de lo más importantes en ese camino para cambiar y llegar hasta donde estoy ahora y que si no lo hubiera dado, creo que todo sería muy diferente en la actualidad. A mi no se me había pasado por la cabeza salir a correr porque aunque me gusta mucho el deporte, no he sido muy buena deportista que digamos, el deporte que había hecho anteriormente como bien dije en mi presentación (¿Quién soy?) había sido 2 años de baloncesto y varios de natación, así que fue un muy buen amigo mío quién me aconsejó que empezará a salir a correr, que me iba a venir muy bien, pero como yo soy tan cabezona, tardé un tiempo en hacerle caso, pero al final seguí su consejo (no fue el único, luego hubo más) y empecé con lo que hoy es una de mis mayores aficiones: correr o running, como más os guste, así que "más vale tarde que nunca".

Los comienzos, de cualquier cosa, no son fáciles pero si uno mismo los complica, como hice yo a la hora de elegir las fechas en las que comenzaba a salir a correr: finales de agosto, en Almería, en plena feria, con mucho calor...¡vaya cabecita la mía! Y llegó el día "D", "D": "De correr una vez por todas". Me acuerdo que antes de salir, mis padres me dijeron hasta donde tu puedas, no te vayas a pasar, si ves que no te encuentras bien paras y das la vuelta, poco a poco, etc. (bueno, no os he dicho que soy alérgica a los dichosos ácaros, que tenía asma, así que ya os podéis hacer una idea). Empecé cerca de casa, recorrido en llano por el Paseo Marítimo de Aguadulce, quería aguantar por lo menos más de 5 minutos corriendo y lo conseguí, como me vi que iba bien y que había hecho poco, continue unos metros más de los que me había propuesto ese día. Resultado, aquí lo tenéis, podéis compararlos con mis mejores marcas y mis promedios actuales (entorno a los 6 min./km.), y así se ve que todo lleva su tiempo, que el esfuerzo y la constancia tienen su recompensa, el ir viendo como día a día vas mejorando y esto último que he dicho es aplicable a cualquier aspecto de nuestras vidas, no sólo al running. Lo mejor de esa tarde a pesar de tiempos, distancias, ritmos y demás cosas es que me sentí muy contenta con lo que había hecho, ya que había conseguido el objetivo que me había propuesto (1-2 km) esa tarde e incluso había hecho un poco más, cosa que no me esperaba cuando empecé, da mucha confianza y alegra mucho el alcanzar los objetivos que uno se propone en cualquier cosa que hace en la vida.



Bueno, otro día os sigo hablando de mis comienzos, como estos tiempos que veis ahora fueron mejorando, qué rutinas seguí, carreras en las que participé, etc. con esto iré poco a poco, como siempre hago, así que tener paciencia. Me subo otra vez al DeLorean y vuelvo a 2014, que ya tengo que ir preparándome para salir a correr un rato, como casi todas las tardes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario